La desaparición de unos 3.000 puestos de trabajo en toda España, de los que 110 corresponden a Extremadura, será una de las consecuencias de la privatización del Registro Civil en beneficio de los registradores de la propiedad. Además, si el Ministerio de Justicia confirma esta intención, se perderán importantes servicios en miles de pequeños municipios así como el encarecimiento del servicio que presta el registro.
En este sentido, hay que destacar que el traspaso de las competencias a los registradores de la propiedad pondrá en grave peligro la existencia de un servicio público que dejará de ser gratuito en beneficio de una minoría.
Es más, la prácticamente segura privatización implicará el desmantelamiento de la Justicia más próxima al ciudadano, la de los Juzgados de Paz, que actualmente prestan el servicio de Registro Civil en cada municipio extremeño y de toda España.
No se puede olvidar que el Registro Civil ofrece un servicio ejemplar desde 1870 en materia de seguridad jurídica, a pesar de la precariedad de medios materiales y personales. Esta reforma se olvida de los funcionarios destinados en los Registros Civiles lo que supone, en primer lugar, un desprecio inaceptable y, en segundo lugar, un insulto a quienes han estado sacando adelante este servicio, de forma gratuita, en medio de una escandalosa escasez de medios, por otra parte tan habitual en la Administración de Justicia española.
Esta privatización se traducirá en un despilfarro de 150 millones de euros en digitalización de documentos que se van a regalar y en un desaprovechamiento de la experiencia y formación de los funcionarios de Justicia en materia de Registro Civil.
Como dato, los 21 Registros Civiles de Extremadura dieron un salto cualitativo hace tres años al pasar del papel a guardar toda su información en formato digital. El Ministerio de Industria y el de Justicia han digitalizado 2.823 manuscritos y 1.693.800 páginas. En total, el programa ‘Registro Civil en Línea’ ha digitalizado más de 2.800 tomos de los 21 registros civiles extremeños. En los 14 de la provincia de Badajoz se han aplicado técnicas de digitalización a 1.871 libros, mientras que en Cáceres se ha trabajado con 952 libros.
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